martes, 8 de mayo de 2012

Como cuidar tus Gioseppo de ante, piel vuelta o serraje

¿Tienes zapatos, bolso o chaquetas de ante, piel vuelta o serraje? Pues no te pierdas los consejos que damos hoy en nuestro blog para conservarlos como el primer día. 

Mantener el look suave, limpio y delicado de unos zapatos de ante o piel vuelta es fácil si conoces algunos consejos que te vamos a dar a continuación.



Como con todos los zapatos, deja descansar tus zapatos al menos 24 horas, la piel necesita airearse y secarse porque si no se acartona y deja de ser cómodo. Después de haberlos utilizado, debes dejar secar de forma natural el zapato, jamás cerca de una fuente de calor o sol directo: alargará notablemente la vida del zapato.

Ponles una horma de madera o papeles en el interior para facilitar el proceso de secado y que ayudará a mantener la forma original. (Las mejores hormas son las de cedro, pero con papel de períodico bastará para nuestro propósito). Entre temporadas, guárdalos también con la horma o el papel de periódico en su interior para que mantenga la forma.


Si se te han mojado los zapatos, introduce en ellos papel de periodico y cambiálos en cuanto se humedezcan. Deja que se sequen al aire sin exponerlos a fuentes de calor. Dependiendo de si se han quedado las manchas de las gotas de lluvia o no, puedes limpiarlos con un paño húmedo para que no se queden los puntitos de las gotas de agua, de esa forma se unifica la piel. Se quedará un poco mas oscurecida pero ya no se verán las manchas de agua.
Sin embargo, el mayor enemigo del ante o piel vuelta es el polvo, por encima del agua, muy al contrario de lo que se suele pensar.
Debes tener un cepillo especial para estas superficies, éste está formado por dos partes, una es un cepillo con puas metálicas y la otra es goma.


Cuidado con los cepillos de alambre que se venden como cepillos para el ante porque algunos son demasiado duros para el ante delicado, aunque los puedes utilizar perfectamente con el  ante resistente o el nubuck.


Para quitarles el polvo cepilla bien todo el zapato en una misma dirección y después a la inversa. Esto sirve para sacar el polvo acumulado. El cepillo tiene que ser de cerdas de alambre metálico.


Una vez los hayas cepillado: rocía todo el zapato con un spray especial para ante, que podrás encontrar en muchos zapateros y comercios, a una distáncia de 15 o 20 cm. Déjalos secar unos minutos. No es recomendable que los utilices continuamente porque pueden acartonar el ante. Mejor, cepíllalos después de cada uso y guarda el spray para una vez cada dos meses.


Para manchas puntuales tienes varias alternativas:
Goma de borrar  o goma de caucho especial  para ante, los puedes encontrar con facilidad en supermercados y zapateros. Recuerda siempre cepillar con un cepillo de puas blandas los restos de goma.


Si se trata de una mancha de grasa, no frotes porque hará que la mancha se extienda, echa polvos de talco (o sal) sobre la mancha y déjalo unas horas. El polvo de talco absorberá la grasa y será más fácil que salte. Después cepílla la zona.
Si es barro, déjalos que se sequen completamente un día y después frota con un cepillo.


Si esto no funcionara, puedes frotar con un paño humedecido con agua y amoníaco. Prueba esto antes en una zona no visible.


Truco de la abuela: Si quieres darle vida a tus zapatos de piel vuelta, serraje o ante expón el zapato al vapor de agua (sin que en ningún momento se moje) y deja secar bien. Una vez seco, cepilla a favor de pelo primero y después en contra.





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